El aborto, última instancia de la contracepción

Abstract

Hace más de dos años en un artículo que publicó una revista especializada en temas médicos, a propósito de los síndromes depresivos subsiguientes al aborto provocado, escribía : "Me parece tan evidente y tan obvio que el aborto provocado no tiene defensa más que en mentes enfermizas y desgraciadas (quizá víctimas inocentes, o no tan inocentes, de manipulaciones ideológico-políticas) que no considero necesario entrar en discusión sobre él. Me parece tan absurdo polemizar sobre el aspecto deontológico del aborto como lo sería establecer una polémica sobre el derecho que el hombre tiene a respirar"